¿Cuál latinoamericano que se
precie de serlo no ha bailado con mucho “son” una salsa clásica, brava, erótica,
o “pachangosa”? Pero… ¿sabes por qué se llama así y cuáles son los ritmos que
la componen?
La salsa es uno de los ritmos
caribeños más preciado por los latinoamericanos, por su fuerza y
sabor al cantarla y bailarla. Ese “son” que se caracteriza como un ritmo
complejo al ser bailado e interpretado por otras culturas, en el caso de los caribeños
es tan natural, tan nuestro sentir su ritmo que cuando escuchamos una
buena “salsita” nuestro cuerpo no puede dejar de moverse al ritmo de su
poderosa y sensual melodía. Es una sensación indescriptible.
Ahora bien, ¿te has
preguntado por qué se llama salsa? Este poderoso ritmo tiene su
origen en nuestros ancestros africanos, quienes entre sus
rituales y danzas utilizaban la percusión, congas y panderetas como sus instrumentos
claves. Como casi toda la música latina, ha servido de
resguardo de nuestras raíces y ritmos heredados de la maravillosa mezcla de
europeos, indígenas y africanos, lo que hace que, en cierto modo, se constituya
como una marca de identidad de lo que somos ante el mundo.
Por tal razón es que en
Cuba, particularmente por la emigración de haitianos a mediados del siglo XIX, este pintoresco sonido
comienza a fusionarse con el mambo, el guaguancó y, posteriormente, dada la
emigración de latinos a Nueva York, en especial, puertorriqueños, este ritmo
adquiere sonidos del jazz también. Algunos señalan que su
nombre deviene de algunos músicos puertorriqueños que decían
en las fiestas “vamos a ponerle kepchut
a este baile” haciendo referencia a la salsa picante que hace sudar y exalta
los sentidos.
Si quieres conocer más sobre
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Es así como comienza a
popularizarse por todo el mundo, gracias a la agrupación salsera Fania
All Stars, la cual estuvo compuesta por los mejores soneros considerados
en la actualidad. Esta se hizo muy famosa y realizó giras importantes por el mundo
haciendo de este ritmo uno de los más conocidos como parte de la cultura
americana y caribeña.
A partir de los años setenta
del siglo pasado artistas como Héctor Lavoe, Oscar de León, Cheo
Feliciano, Tito Puente, Celia Cruz, Rubén Blades, Willie
Colón, Joe Arroyo (varios de ellos pertenecientes a La Fania), sirvieron como
trampolín para hacer de la salsa uno de los ritmos más queridos, cantados y
bailados por los latinoamericanos. Así como distintas agrupaciones entre las
que se encuentran la Sonora Matancera, Grupo Niche, por mencionar algunos.
En la década de los noventa,
la salsa sufrió transformaciones pasando de ser un género “bravo” a emplear melodías más tranquilas, seductoras
y románticas a la que se le conoce como “salsa erótica”. Entre sus máximos exponentes
podemos mencionar a Marc Anthony, La India, Eddy Santiago, Gilberto Santarrosa.
Sin embargo, nada como una salsa brava para mover el esqueleto y hacernos
sudar.
¿Te atreves a bailar salsa?
No te arrepentirás. Así no seas latinoamericano te contagiarás
fácilmente de la alegría, ritmo, picardía y la sensualidad que la caracterizan.
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